B&C ES TU SOLUCIÓN PARA CUMPLIR CON LA HREDD EN MATERIA TEXTIL

QUÉ SIGNIFICA HREDD

HREDD es la sigla inglesa de Human Rights & Environmental Due Diligence (Diligencia debida en materia de derechos humanos y medioambiente). Es un proceso que insta a las empresas a identificar y evaluar los impactos adversos potenciales sobre los derechos humanos y el medioambiente y a tomar las medidas adecuadas para prevenir, mitigar y reparar cualquier efecto negativo en su cadena de suministro. Es un instrumento esencial para asegurar que las empresas respeten los derechos humanos y el medioambiente en todas sus operaciones, cadenas de distribución y gobernanza.
El concepto ha cobrado fuerza en Europa a raíz de diversas iniciativas que reconocen la importancia de las obligaciones de las empresas en temas medioambientales y de derechos humanos. Entre ellas destacan los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos y la iniciativa de la UE sobre Gobernanza Empresarial Sostenible.
Estas iniciativas incluyen a todos los sectores de los países en que se han implementado y afectan directamente al sector textil y de la estampación textil.

Por ello nos sentimos orgullosos de contar ya con un proceso de diligencia debida desde el cultivo hasta el almacén y poder afirmar que ¡B&C ya aplica la HREDD!

LEGISLACIÓN EXISTENTE

Un creciente número de países ya cuenta con normativa interna sobre HREDD: Francia, Países Bajos, Alemania, Noruega y Reino Unido. Otros como Bélgica, Suiza, Austria y Dinamarca tienen procesos legislativos en marcha y la UE acaba de votar un marco común para responsabilizar a las empresas en caso de incumplimientos en materia de derechos humanos y medioambiente. Todo esto demuestra el gradual interés por el tema a nivel europeo y su relevancia para nuestro sector.

QUÉ DICEN LAS LEYES INTERNAS

FRANCIA: su Ley sobre el deber de vigilancia (Devoir de Vigilance) está en vigor desde 2017. Obliga a las empresas francesas de más de 5.000 empleados, o más de 10.000 en todo el mundo, a establecer e implementar planes de vigilancia para identificar y prevenir cualquier impacto negativo en el ámbito social, de los derechos humanos y del medioambiente que se derive de sus actividades, productos o servicios.

PAÍSES BAJOS: su Ley de debida diligencia en materia de trabajo infantil (Wet Zorgplicht Kinderarbeid) está en vigor desde 2019. Obliga a las empresas a investigar y combatir las prácticas de trabajo infantil en sus cadenas de suministro. Esta ley se aplica a las empresas que venden bienes o servicios en el mercado holandés y se dirige a aquellas cuyo volumen anual de negocios supere los 50 millones de euros.

ALEMANIA: su Ley de debida diligencia empresarial en las cadenas de suministro (Lieferkettenzorgfaltsplichtengesetz) está en vigor desde enero de 2023. Obliga a las grandes empresas (más de 3.000 empleados en Alemania, 1.000 a partir de 2024) a adoptar medidas razonables para identificar y evitar incumplimientos de derechos humanos en sus cadenas de suministro, incluyendo los que puedan cometer sus socios comerciales.

NORUEGA: su Ley de transparencia (Transparency Act) está en vigor desde julio de 2022. Tiene como objetivo promover el respeto por los derechos humanos fundamentales y las condiciones de trabajo dignas en las empresas de bienes y servicios. También garantiza que el público en general tenga acceso a la información sobre cómo enfrentan las consecuencias negativas. Se aplica a una amplia gama de empresas y obliga a responder a las solicitudes de información sobre cómo evitan los impactos potenciales y reales en los derechos humanos y las condiciones de trabajo dignas. Las empresas deben publicar sus primeros informes antes del 30 de junio de 2023.

REINO UNIDO: su Ley contra la esclavitud moderna  (Human Slavery Act) está en vigor desde 2015. Tiene como objetivo luchar contra la llamada esclavitud moderna en el Reino Unido y en el extranjero. Obliga a las empresas con un volumen de negocios superior a 36 millones de libras esterlinas a publicar informes anuales que rindan cuenta de sus esfuerzos para prevenir la esclavitud moderna en sus operaciones y cadenas de suministro.

LA REGULACIÓN EUROPEA ESTÁ EN CAMINO

El pasado 23 de febrero de 2022, la Comisión Europea presentó la propuesta de Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (2022/0051 (COD). Establece las obligaciones de diligencia debida que deben seguir las empresas para identificar, prevenir y mitigar los impactos adversos sobre los derechos humanos y el medioambiente que se deriven de sus actividades.
Obligará a todas las grandes empresas de cualquier sector que operan en la UE a aplicar las medidas de HREDD necesarias para cumplir sus obligaciones de diligencia debida. Se espera que esta directiva entre en vigor en 2024.

CONSECUENCIAS DEL INCUMPLIMIENTO

En los países con legislación aplicable ya existen mecanismos sancionadores en caso de incumplimiento.

  • Multas y órdenes de cumplimiento: Los Estados miembros designarán una autoridad para supervisar e imponer sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias, incluidas multas y órdenes de cumplimiento.
  • Responsabilidad civil: Los Estados miembros velarán por que las víctimas sean indemnizadas por los daños derivados del incumplimiento de las obligaciones de la empresa.
  • Daño a la reputación: La HREDD no es solo un requisito legal. Es un comportamiento ético y moral esencial en las empresas comprometidas con una práctica comercial responsable. Cumplir los principios de HREDD ayuda a generar y fomentar la confianza con todas las partes interesadas (empleados, inversores, clientes, sociedad civil).

Por ejemplo, en Alemania, la Oficina Federal de Asuntos Económicos y Control de las Exportaciones (BAFA) es la responsable de aplicar la Ley de debida diligencia empresarial en las cadenas de suministro (LkSG en alemán). Si una empresa incumple sus obligaciones, le puede imponer una multa de hasta 8 millones de euros o hasta el 2% de la facturación anual global del grupo empresarial. Los incumplimientos graves pueden ser sancionados asimismo con la exclusión de la empresa de la adjudicación de contratos públicos durante un periodo máximo de tres años.

Por ello, cuanto antes implementen y apliquen las empresas europeas mecanismos de HREDD, menos riesgos financieros y penales correrán.

CÓMO TE AFECTA LA HREDD

Al aplicarse la mayoría de leyes a toda la cadena de suministro de un producto, todas las partes implicadas en dicha cadena quedan sujetas a su cumplimiento.
Como marca, B&C tiene el deber de asegurar (y la capacidad de demostrar) la diligencia debida en todo su proceso de producción, desde la cadena de suministro hasta el almacén. Los mayoristas, distribuidores, empresas de decoración/impresión textil o revendedores deberán poder demostrar a sus clientes que los productos y servicios que venden cumplen con la normativa sobre HREDD.

¡LA BUENA NOTICIA ES QUE B&C YA APLICA LA HREDD!

En B&C vemos la HREDD como un instrumento esencial para asegurar que las empresas respeten los derechos humanos y eviten causar efectos adversos con sus operaciones. La estrategia de sostenibilidad de B&C se basa en las personas y el planeta y por ello contamos ya con los procesos necesarios para garantizar que nuestras operaciones y nuestra cadena de suministro cumplen la normativa.
Basado en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, nuestro procedimiento HREDD se aplica a toda nuestra cadena de suministro e incluye, entre otras medidas, las políticas corporativas, los procesos de evaluación de riesgos, las estrategias de mitigación y las herramientas de reparación que sean necesarias.

De este modo, nuestros clientes podrán comprar prendas B&C con la tranquilidad de saber que toda la cadena de suministro cumple con la diligencia debida. Pero lo más importante es que podrán demostrárselo a sus clientes. Toda la documentación necesaria te espera en nuestra guía sobre HREDD.

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